jueves, 1 de abril de 2010

Carrera, futuro y decisiones

¿Qué carrera vamos a elegir cuando terminemos el secundario? ¿Será la carrera correcta? ¿Existe tal cosa? Sin olvidar la posibilidad de vivir una vida mas aventurera y autodidacta. Pero mas allá de eso, ¿a qué nos queremos dedicar el resto de nuestras vidas?

Estas dudas me asaltan seguido ya que mis gustos son mas que variados, pero a todos los relaciona un eje central: la evolución humana, estar a la cabeza del cambio, la aventura y conocer del mundo y de la vida. En definitiva, encontrar la verdad, si es que hay alguna.

Es por eso que me gusta la ciencia y la política tanto como el arte y los viajes. El encanto de la belleza y la certeza de lo exacto. El fuego de los sentimientos y el frío espacial en el que flota la mente. El instante del amor y la inmortalidad de los pensamientos. Ambas son, en realidad, certezas, la belleza y la matemática. Quizás pretendo sobre armazones matemáticos crear una gran obra de belleza. Como una película con argumento complejo cuyo encanto es, en el fondo, lo humano de cada personaje. Como Death Note.

Ahora, es cierto que nadie nos paga por divagar filosóficamente. Entonces, ¿qué profesión puedo seguir? Existen muchas, pero todas tienen al menos una carencia, pero lo mas peculiar que he descubierto es que realmente uno sigue muchas veces una carrera no porque le guste sino por la imágen que tiene uno de cómo será cuando la termine. Por ejemplo, en computación, uno cree que la gente va a admirarlo por ser "muy inteligente". En arte es mas concreto, si uno hace algo lindo, la gente lo mira y lo aplaude, aunque quizás por abajo piensan "este tipo podría estar haciendo algo por su país en vez de esas estupideces".

Lo bueno es que no soy conformista, y eso va a hacer que busque siempre la mejor combinación. Espero, no a costa de mi propia felicidad.

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